lunes, 27 de junio de 2011

Democracia

Hoy he consultado el termino Democracia en el diccionario de la RAE. Es interesante las dos entradas (femeninas por lo de la igualdad) son dignas de comentar.

Democracia.
(Del gr. δημοκρατία).
1. f. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno.
2. f. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
  
En la primera hablamos de una doctrina, entiendo como conjunto de ideas políticas, donde sus partidarios consideran favorable la intervención del pueblo en el gobierno. Es de notar la vaguedad en cuantificar  la importancia de esa intervención, con esa  definición conozco unas cuantas dictaduras “blandas” que se podían denominar democracia. Encuentro que el verdadero sentido de la democracia se impone en la segunda entrada con ese marcado predominio como acción ya de gobierno.
La pregunta es, en España tenemos una verdadera democracia donde el predominio del pueblo es vigente en el gobierno de la Nación. Yo personalmente creo que tenemos un sistema legalmente democrático. Otra cosa es, si nos preguntamos si podemos avanzar en ese predominio del pueblo en el gobierno. Ahí es donde creo que nos queda mucho camino por delante.
Algunos argumentan que tiene que haber un límite en el predominio del pueblo, que somos algo así como una masa de “ignorantes” en asuntos políticos, económicos… sin visión general del problema. Que a última instancia tiene que ser alguien “responsable” el que decida por el bien de la nación. Una excusa muy vaga, pero que se esconden de pregonar. Utilizan el miedo permanente de crisis económicas (que ellos han provocado) de nacionalismos, del si no hacemos esto el estado del bienestar se va al traste, para manipularnos desde los medios de comunicación. Para que dejemos de pensar, para que seamos buenos ciudadanos y vayamos a votar cuando toca, que de la verdadera política ya se ocuparan ellos.
Me niego a no poder participar en política si no es afiliándome en un partido, me niego a creerme todo lo que me dicen, me niego a tener políticos de profesión y no ha profesionales dirigidos verdaderamente por el pueblo y no por intereses ajenos.
Ahora la pregunta que yo mismo me hago es, si una inmensa mayoría de este país quiere desarrollar una idea política que contiene un alto riesgo de acabar en desastre. ¿Sería lícito no realizarla?