viernes, 6 de junio de 2014

Seguir la luz.

En el transcurrir del tiempo sólo la luz es constante.

Sólo quiero seguirla y marcar una parábola con el espacio para hacerlo mio.

Adueñarme de la gravedad acercandome a ti con más fuerzas que las leyes de Newton.

Los deseos vagan perdidos y la ilusión los recompone una y otra vez en el tiempo.

Aunque nos alejemos irremediablemente del centro del universo sé que llevo mi corazón en el centro de mi vida.

domingo, 1 de junio de 2014

Muerte 2.0


¡Pip!

Avatar: una foto de dos dados rojos y uno de ellos trucados.
+34 666 999 666 En línea…
Hoy tenemos una cita a las 01:30. No necesitas equipaje. 01:10
-¿Una cita de mi ex?- pensó -No creo, la última vez que la vi acabo escupiéndome en la cara.

¡Pip!

Disfruta de éste tu último instante, que sin esperanza, vivimos llenos de deseos. 01:12

¿Quién eres? √√

¡Pip!

Parafraseando a Pessoa soy la curva de tu camino.01:15

Vete a la mierda Ricardo, que sé que te has comprado un móvil nuevo y esto ya no tiene ni puñetera gracia.√√

¡Pip!

“  Es divertido esto de presentarse antes.01:17

¡no! No soy Ricardo.01:17

Yo soy la Muerte, Aunque prefiero el apodo de la Dama Negra se aviene más a mi personalidad.01:18

Nervioso y pensado el porqué le tocan todos los tontos, intenta buscar la manera de bloquear la chiflado de marras.

Venga ya pedazo de cabrón, ya vale con la broma.√√

¡pip!

Voy a darte una prueba, a partir de ahora tendrás un intenso dolor de costado. Como cuando tuviste el cólico .01:27

El dolor fue tan agudo que se retorció de forma antinatural.

paraaaa XD!!!√√

¡Pip!

Ya llego, ya eres mío.01:29

Era la primera vez que se comunicaba con uno de sus clientes antes del tránsito, le gusto. Y entonces la Muerte pago los 87 centimos por la aplicación. 

 


La tierra es plana.



Por idiosincrasia  o por empirismo inducido siempre he sido muy escéptico en todas las idas y venidas de ideas que produce nuestra sociedad.
Decía mi abuelo: “De lo que te digan créete la mitad, y de esa mitad, duda la mitad” Y con eso y un bizcocho nos quedamos con el instinto. Pero no ése instinto del que tanto presumen las mujeres a la hora de elegir unos pantalones, zapatos o amantes dipsómanos; no. Hablo del empuje moral, del estímulo final del ego para no aceptar lo aceptable y desechar la realidad a gusto del consumidor, de la desconfianza que acaba en un gruñido de mala leche o en un taco malsonante. 



De pequeño me extrañaba que un ratón tuviera apellido y además dejara monedas bajo la almohada cuando me caía un diente, pero me rendía en la inevitable presencia del dinero. Como siempre el bocazas de turno del colegio, de ésos nunca falta, rompió el hechizo al contarme que a él, le caían billetes, no calderilla y que su ratón se apellidaba Botín. Son duros golpes en la consciencia de un niño de 7 años que te marcan para toda la vida. A partir de entonces no me creía nada.
Que la tierra es redonda.  ¡Que estupidez más enorme! La tierra es plana porque entonces la gente que vive en las antípodas caería sin remedio, y que no me vengan con la charanga de la gravedad, eso es un cuento de navidad para justificar el exceso de gasto de la Nasa. La tierra es plana, porque a mí me sale de las pelotas y punto.