miércoles, 15 de marzo de 2023

Desde la oficina

 

Desde la ventana de la oficina observó, como cada día, salir del colegio a aquel agradable chaval rubio. Siempre iba solo, nunca había visto a ningún familiar que lo fuera a buscar como a todos sus compañeros. Se despedía de sus amigos y arrancaba calle arriba con una pesada mochila llena de libros, una amplia sonrisa y pasos alargados. Su mirada inteligente le hacía pensar que no tenía ningún problema como estudiante, estaba seguro que sus notas serían de las mejores de la escuela, y su cuerpo atlético, forzosamente tenía que ser el mejor en todos los deportes que se le pusieran delante. Un hijo excelente, el orgullo para cualquier padre.

Ya lo imaginó estudiando derecho en Oxford o en Harvard, miembro del equipo de remo y líder de sus compañeros en los proyectos de carrera. La cara de felicidad de su padre al ver como lanzaba el birrete en la graduación y besaba a una esplendida muchacha de larga caballera rubia.

A través del vidrio levantó la mano en forma de saludo, era la primera vez que lo hacía y le surgió de forma involuntaria. El muchacho lo miró extrañado y sin devolver el saludo siguió avanzando por el mismo camino que recorría cada día.

Él dejó caer el brazo con de decepción. Toda una vida dándolo todo por ellos y lo pagaban con el desprecio. Arrastrando los pies se dirigió a su mesa. Se sintió deprimido: ¿Acaso sería el síndrome del nido vacío?

#historiasdepadres

domingo, 21 de noviembre de 2021

Estupidez reencarnada.

 

Las mañanas que tengo fiesta, es decir que no trabajo, me gusta ir al bar con un buen libro y tomarme un café con leche. Tengo que admitir que tengo debilidad por el café del bar, no tiene el mismo sabor que el yo hago en casa. Cafetera de embudo, Nespresso o cualquier invento casero, no se asemeja ni de lejos a un buen café de bar. Claro esta que no todos los bares hacen un buen café ni por asomo. Así que la cuestión es encontrar el establecimiento que tenga una relación de buen servicio, tranquilidad y buen café es esencial. Con suerte existe justo al lado de casa uno, un bar tranquilo sin mucha gente, personal huraño en palabras y un buen café. Lo que se traduce en media hora, minuto arriba minuto abajo, de buena lectura. Pero a veces no sé puede evitar romper la concentración al escuchar alguna conversación ajena. El otro día sin ir más lejos escuche una que no me dejó indiferente. En una de las mesas contiguas se sentaron tres jovencitas muy monas de unos veinte años a les que no les preste mucha atención. No fue hasta que al cabo de un buen rato oí decir a una de ellas.


“Yo creo en la reencarnación y tengo a seguridad de que en otra vida he sido alguien importante. No sé… alguien como Cleopatra o Marilyn Monroe… con poder de seducción. “

Aquello frase me hizo reflexionar, no por la intranscendencia de la misma, si no por el hecho mismo de la reencarnación como creencia. De donde proceden todas las almas nuevas con el tiempo. La mayoría afirman que son la reencarnación de Fulano o Mengana, aunque lo más seguro es que sea el alma de cualquier idiota de mierda. Pero si analizas bien, es imposible. Busco rápidamente en Dr. Google, que haríamos actualmente sin él, encuentro que la población mundial se ha duplicado en treinta y cinco años. Entonces llegamos al meollo del asunto, si como creyente crees en un alma eterna, entonces solo tienes el 50% de probabilidad de que tu alma tenga más de treinta y cinco años.  Y para que tu alma tenga más de 200 años ni te cuento, dejo los cálculos para otro, a alguien reencarnado de un matemático.

Aparece la pregunta, si existe la reencarnación, la mayoría de nosotros somos novatos, almas nuevas. Más bien creo que la reencarnación es la forma poética de hablar de la memoria colectiva. Algo así como que estamos influenciados por el conocimiento adquirido por seres anteriores y esa información viaja en el tiempo y espacio para moldearnos tal y como somos. Una especie de telepatía generacional. No obstante el alto nivel de estupidez actual dejaría en entredicho mi teoría o la avalaría, si la estupidez fuera un alto valor a transmitir, quien sabe, eso explicaría muchos comportamientos.

Llegado a ese punto, mejor seguir leyendo y saborear el café. 

miércoles, 8 de junio de 2016

Hoja caduca.

¿Qué es lo que quieres? Hasta que punto estás seguro que todos tus deseos y anhelos son, ciertamente, algo más que viejos edificios en ruinas. Construyes y diseñas todo tipo de caducos sueños que no son más que papel mojado.
¿Qué cuenta entonces? Donde asirse un nihilista en su desespero. Como asumir que andamos solos en un pantano a lleno rebosar de mosquitos.  Transeúntes en un mundo que no nos pertenece, donde ni siquiera el verbo es nuestro.
La interpretación que hacemos de nuestros sentidos, utiliza un código erróneo que nos engaña, un final que no deja de ser un principio.
¡Ja, ja, ja! Rio y vuelvo a reír. Y me doy cuenta que mi presente nunca ha estado ni será.
Me gustaría sentirme libre poder ver que solo fluyo en la inmensidad del caos. Soy un estúpido que se rodea de una pequeña capa de diminutas mentiras. Soy ignorante a cambio de seguridad.
Saltar desde lo más alto de la consciencia y caer en un abismo sin fin, llegar a la eternidad sin más. Compadezco al Ángel Caído al darse cuenta de su condición.

Como una hoja de otoño me balanceo con la música del viento, me espera la fría y húmeda tierra.

domingo, 5 de junio de 2016

La paradoja de la fe.

El Santo Oficio quiso modernizar sus métodos. Fue así que San Schrödinger propuso un nuevo método para examinar minuciosamente la fe de una persona. La nueva técnica consistía en meter al sujeto de la investigación en un cubículo totalmente opaco. En el interior sólo habría un yunque colgado por un pequeño hilo que apenas soportaría el peso del mismo. Justo debajo el reo, de manera que si el hilo se rompiera éste caería en su cabeza provocando su muerte. Sólo la fe podría salvarlo. Pero la fe es omnipresente, su presencia y ausencia se superponen, su dualidad es inmensurable. Lo que crea una paradoja, el investigado podría estar vivo y muerto a la vez. Sólo Dios lo sabe.


miércoles, 25 de mayo de 2016

Recortes terrestres.

Dado el precio del combustible en la actualidad, decidimos reducir la velocidad de rotación de la tierra, justo a la mitad. Ahora los días serán de 48 horas. A cambio se podrá disfrutar de una amanecer más intenso  y el doble de largo.

martes, 23 de diciembre de 2014

Teoría del Chorreo

La teoría del chorreo es un modelo fundamental de la vida política española que asume que básicamente  los políticos actuales son en realidad "el reflejo de una sociedad ignorante" de un sentimiento extendido básico llamado "envidia".
De acuerdo con esta propuesta, un ciudadano es un punto sin estructura interna y de dimensión cero, es un voto que participa en un espacio-electoral de más de dos partidos. Un ciudadano no puede hacer nada más que votar.

viernes, 6 de junio de 2014

Seguir la luz.

En el transcurrir del tiempo sólo la luz es constante.

Sólo quiero seguirla y marcar una parábola con el espacio para hacerlo mio.

Adueñarme de la gravedad acercandome a ti con más fuerzas que las leyes de Newton.

Los deseos vagan perdidos y la ilusión los recompone una y otra vez en el tiempo.

Aunque nos alejemos irremediablemente del centro del universo sé que llevo mi corazón en el centro de mi vida.