miércoles, 8 de junio de 2016

Hoja caduca.

¿Qué es lo que quieres? Hasta que punto estás seguro que todos tus deseos y anhelos son, ciertamente, algo más que viejos edificios en ruinas. Construyes y diseñas todo tipo de caducos sueños que no son más que papel mojado.
¿Qué cuenta entonces? Donde asirse un nihilista en su desespero. Como asumir que andamos solos en un pantano a lleno rebosar de mosquitos.  Transeúntes en un mundo que no nos pertenece, donde ni siquiera el verbo es nuestro.
La interpretación que hacemos de nuestros sentidos, utiliza un código erróneo que nos engaña, un final que no deja de ser un principio.
¡Ja, ja, ja! Rio y vuelvo a reír. Y me doy cuenta que mi presente nunca ha estado ni será.
Me gustaría sentirme libre poder ver que solo fluyo en la inmensidad del caos. Soy un estúpido que se rodea de una pequeña capa de diminutas mentiras. Soy ignorante a cambio de seguridad.
Saltar desde lo más alto de la consciencia y caer en un abismo sin fin, llegar a la eternidad sin más. Compadezco al Ángel Caído al darse cuenta de su condición.

Como una hoja de otoño me balanceo con la música del viento, me espera la fría y húmeda tierra.

domingo, 5 de junio de 2016

La paradoja de la fe.

El Santo Oficio quiso modernizar sus métodos. Fue así que San Schrödinger propuso un nuevo método para examinar minuciosamente la fe de una persona. La nueva técnica consistía en meter al sujeto de la investigación en un cubículo totalmente opaco. En el interior sólo habría un yunque colgado por un pequeño hilo que apenas soportaría el peso del mismo. Justo debajo el reo, de manera que si el hilo se rompiera éste caería en su cabeza provocando su muerte. Sólo la fe podría salvarlo. Pero la fe es omnipresente, su presencia y ausencia se superponen, su dualidad es inmensurable. Lo que crea una paradoja, el investigado podría estar vivo y muerto a la vez. Sólo Dios lo sabe.


miércoles, 25 de mayo de 2016

Recortes terrestres.

Dado el precio del combustible en la actualidad, decidimos reducir la velocidad de rotación de la tierra, justo a la mitad. Ahora los días serán de 48 horas. A cambio se podrá disfrutar de una amanecer más intenso  y el doble de largo.